Wikipedia:Proxectos pedagóxicos/IES Carlos Casares de Vigo/Antígona

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Antígona[editar a fonte]

Introducción[editar a fonte]

En la mitología griega, Antígona es la hija de Edipo y Yocasta. Es hermana de Polinices, Eteocles e Ismene. El significado del nombre es, como en el caso del equivalente masculino Antigonus, "digno de los padres" o "en lugar de los padres". Ella es la protagonista de la obra de Sófocles que lleva su nombre.

En Sófocles[editar a fonte]

La historia de Antígona fue abordada por el dramaturgo griego del siglo V a.C. Sófocles en sus obras tebanas:


Edipo rey[editar a fonte]

Antígona y su hermana Ismene son vistas al final de Edipo Rey mientras Edipo lamenta la "vergüenza" y el "dolor" que deja a sus hijas. Entonces, le ruega a Creonte que cuide de ellas, pero en su dolor intenta llevarlas con él mientras es llevado lejos. Creonte le impide que se las lleve con él fuera de la ciudad. Ninguno de los dos aparece en la obra.

Edipo en Colono[editar a fonte]

Antígona sirve como guía de su padre en Edipo en Colono, mientras lo conduce a la ciudad donde tiene lugar la obra. Antígona se parece a su padre en su terquedad y su existencia condenada. Se queda con su padre durante la mayor parte de la obra, hasta que Creonte se la lleva en un intento de chantajear a Edipo para que regrese a Tebas. Sin embargo, Teseo defiende a Edipo y rescata tanto a Antígona como a su hermana, que también fue hecha prisionera.

Al final de la obra, tanto Antígona como su hermana lloran la muerte de su padre. Teseo les ofrece el consuelo de saber que Edipo ha recibido un entierro adecuado, pero por sus deseos, no pueden ir al lugar. Antígona luego decide regresar a Tebas.

Antígona[editar a fonte]

Antígona, una mujer que trata de asegurar un entierro formal para su hermano Polinices, comparte nombre con el título de esta obra. Los hijos de Edipo, Eteocles y Polinices, compartían el cargo de gobernante hasta que se pelearon y Eteocles expulsó a su hermano. En el relato de Sófocles, los dos acordaron alternar el cargo cada año, pero Eteocles decidió no compartir el poder con su hermano después de que expirara su mandato. Polinices, entonces, abandonó el reino, reunió un ejército y atacó la ciudad de Tebas en la guerra de los Siete contra Tebas. Ambos hermanos murieron en la batalla. Tras sus muertes, el rey Creonte asciende al trono de Tebas y decreta que Polinices no merece ser llorado ni mucho menos enterrado con los debidos honores fúnebres por su traición a la ciudad. Antígona, la hermana de Polinices, se posiciona en contra de la orden del rey y alega la superioridad de la ley divina sobre la humana, desafiando la crueldad de Creonte con pasión y determinación. Así, es capturada y llevada ante el rey, que ordena que sea enterrada viva bajo tierra. Más tarde, Creonte cambia de opinión e intenta liberar a Antígona, pero ésta se había ahorcado. El hijo de Creonte, que estaba enamorado de Antígona, escucha la noticia y decide suicidarse clavándose un cuchillo, y posteriormente, su madre, la reina Eurídice, se suicida con una espada, desesperada por la muerte de su hijo. Y es así como, con su muerte, Antígona acaba destruyendo los pilares vitales de Creonte.

Otras representaciones[editar a fonte]

En la versión más antigua de la historia, el entierro de Polinices tiene lugar durante el reinado de Edipo en Tebas, antes de que éste se case con su madre, Yocasta. Sin embargo, en otras versiones de Sófocles, como Edipo en Colono y Antígona, esto ocurre en los años posteriores al destierro y muerte de Edipo y las luchas de Antígona contra Creonte.

Siete contra Tebas[editar a fonte]

Antígona aparece brevemente en Los Siete Contra Tebas de Esquilo. La historia perdida de Eurípides El dramaturgo Eurípides también escribió una obra de teatro llamada Antígona. Parte de ella se perdió, pero otra fue preservada por escritores posteriores y en pasajes de la obra las Fenicias, de Eurípides, en la que la calamidad se evita por la intervención de Dionisio, con el posterior matrimonio de Antígona y Hemón.

Aparición en otros lugares[editar a fonte]

Los diferentes elementos de la leyenda aparecen en otros lugares. La descripción de una pintura antigua de Filóstrato (Imagines ii. 29) se refiere a Antígona colocando el cuerpo de su hermano Polinices en una pira funeraria; esto también está representado en un sarcófago en la Villa Doria Pamphilj en Roma. En la versión de Higino de la leyenda, basada aparentemente en una tragedia por algún seguidor de Eurípides, Creonte entrega a Antígona a su amante Hemón para ser asesinada, pero éste la lleva y la esconde, secretamente, en una choza de pastor, donde conciben a un niño, Meón. Cuando el muchacho crece, asiste a algunos juegos funerarios en Tebas y es reconocido por la marca de un dragón en su cuerpo. Esto lleva al descubrimiento de que Antígona todavía está viva. Entonces, el semidiós Hércules interviene y suplica a Creonte que perdone a Hemón, pero fue en vano. Hemón luego mata a Antígona e inmediatamente después, se suicida. Aquí, esta intercesión de Hércules también está representada en una vasija pintada (aproximadamente hacia el 380-300 aC).

Complejo de Antígona[editar a fonte]

Introducción[editar a fonte]

El “Complejo de Antígona” fue descrito por Wolman en 1965, como el caso extremo de amor y sacrificio hacia los padres, renunciando a su vez, al amor de pareja. Algunos casos podrían corresponder al “Síndrome del cuidador”; en este síndrome las hijas tienen que ocuparse de los padres, en condiciones de limitaciones físicas y psíquicas, lo que le produce un deterioro importante de su calidad de vida con repercusión en los ámbitos, personal, laboral, familiar y social.

Historia[editar a fonte]

Nos remontamos a la antigua Grecia para entender el nombre de este complejo psicológico que hace estragos en la vida social de muchas mujeres. Según la mitología griega, Antígona, hija de Edipo y Yocasta, dedicó toda su vida al cuidado de sus progenitores, pendiente del cuidado de sus padres y de su familia renunciando por ello al amor y a tener una vida propia. Este complejo de Antígona tiene ciertas similitudes con el complejo de Caperucita porque en ambos casos aparece la vocación de servicio a los demás llevada hasta el extremo. Las Antígonas modernas renuncian a independizarse, a vivir ellas solas o a casarse y formar una familia. Piensan que sus padres las necesitan y se dedican en cuerpo y alma a su cuidado, de forma literal.

Comportamiento[editar a fonte]

Como ocurre con la mayoría de los complejos, no estamos hablando de una actitud determinada, sino de un comportamiento anormal y exagerado. Entre renunciar a tu vida para cuidar a tus padres y olvidarte de ellos por completo existen infinidad de opciones que te permiten ejercer de hija, pero también de persona independiente, de madre, de esposa y de amiga.

Los hijos deben atender en primer lugar a su propia familia, esposa o marido e hijos. Pero no deben olvidarse, en ningún momento, de la obligación moral, familiar y cívica que tienen, de atender a sus padres y si es necesario, sacrificar algo el bienestar de la propia familia, pero siempre y cuando haya un equilibrio entre ambas atenciones. Las excusas no valen, ante la propia conciencia, pues como dice el refrán, es de bien nacido, el ser agradecido. Muchas veces el complejo de Antígona surge por ese sentimiento de culpabilidad tan arraigado en algunas familias y que afecta sobre todo a las mujeres. Las hijas se sienten obligadas a renunciar a su vida por el cuidado de sus padres para vivir sin el peso de la culpa. Puede que vivan sin el peso de la culpa, pero desde luego no es su propia vida la que están viviendo.

No obstante, resulta que muchas veces el complejo de Antígona surge por ese sentimiento de culpabilidad tan arraigado en algunas familias y que afecta sobre todo a las mujeres. Las hijas se sienten obligadas a renunciar a su vida por el cuidado de sus padres para vivir sin el peso de la culpa, y al final puede que vivan sin el peso de la culpa, pero sin dudas, no disfrutarán el vivir ese estilo de vida.

Resulta que la persona que “cuida” sin límites a otra puede desarrollar episodios de estrés de variable intensidad. Y es por eso, que los cuidadores principales suelen tener peor salud que los familiares a los que cuida y corren riesgo de sufrir mayor incidencia de problemas orgánicos y fisiológicos. Sin embargo, no suelen acudir a consultas médicas. Así mismo realizan menos “conductas de cuidado de la propia salud”, como no dormir lo suficiente, alimentarse de forma inadecuada, no vacunarse, no realizar ejercicio físico, abusar del tabaco o alcohol, consumir en exceso ansiolíticos e hipnóticos e incumplir los tratamientos médicos.

Bibliografía[editar a fonte]

Antígona[editar a fonte]

https://en.wikipedia.org/wiki/Antigone

Complejo de Antígona[editar a fonte]

https://www.diariofemenino.com/articulos/psicologia/autoestima/complejo-de-antigona-renunciar-a-todo-por-tus-padres